HISTORIA DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO
El uso práctico del aprendizaje cooperativo tiene una historia rica y larga. Hace ya miles de años, el propio Talmud afirmaba que, para entenderlo, hacía falta un compañero de aprendizaje. En el siglo V, Quintiliano sostenía que los alumnos podían obtener muchos beneficios si se enseñaban los unos a los otros. El filósofo romano Séneca abogaba por el aprendizaje cooperativo mediante afirmaciones como "Qui docet discet" (El que enseña, aprende dos veces). Johann Amos Comenius (1592-1679) creía que los alumnos obtenían muchos beneficios si les enseñaban a otros alumnos y los otros les enseñaban a ellos. A fines del siglo XVIII, Joseph Lancaster y Andrew Bell hicieron un amplio uso de los grupos de aprendizaje cooperativo en Inglaterra y la idea llegó hasta los Estados Unidos cuando se abrió una escuela lancasteriana en la ciudad de Nueva York, en 1806. En el Movimiento por la Escuela Pública1 de los Estados Unidos de comienzos del siglo XIX hubo un fuerte énfasis en el aprendizaje cooperativo. Evidentemente, el uso del aprendizaje cooperativo no es algo nuevo en la educación estadounidense. Hubo períodos en los que tuvo grandes defensores y en los que fue muy utilizado para promover los objetivos educacionales de la época. Uno de los mayores partidarios del aprendizaje cooperativo en los Estados Unidos fue el coronel Francis Parker. En los últimos tres decenios del siglo XIX, el coronel Parker incorporó a la lucha por el aprendizaje cooperativo entusiasmo, idealismo, una actitud práctica y una intensa devoción por la libertad, la democracia y la individualidad en la educación pública. Su fama y su éxito se basaron en el espíritu vívido y regenerador que insufló a la escuela y a su poder para crear un clima verdaderamente cooperativo y democrático en el aula. Cuando era inspector de escuelas en Massachusetts (1875- 1880), Parker recibía a más de 30.000 visitantes por año, para observar su uso de los procedimientos de aprendizaje cooperativo (Campbell, 1965). Sus métodos para estructurar la cooperación entre los alumnos fueron dominantes en la educación estadounidense de fines del siglo pasado. Siguiendo el camino trazado por Parker, John Dewey promovió el uso de los grupos de aprendizaje cooperativo en su famoso proyecto de método educativo (Dewey, 1924); pero, hacia fines de los años treinta, la escuela pública empezó a enfatizar el uso de la competencia interpersonal (Pepitone, 1980). A mediados de los años sesenta, los autores de este libro empezamos a formar docentes en el uso del aprendizaje cooperativo en la Universidad de Minnesota. El Centro de Aprendizaje Cooperativo (Cooperative Learning Center) fue el resultado de nuestros esfuerzos para: (a) sintetizar los conocimientos existentes sobre los esfuerzos cooperativos, competitivos e individualistas (Johnson, 1970; Johnson y Johnson, 1974, 1978, 1983a, 1989); (b) formular modelos teóricos concernientes a la naturaleza de la cooperación y sus componentes esenciales; (c) realizar un programa sistemático de investigación para verificar nuestras teorías; (d) traducir la teoría convalidada en un conjunto de estrategias y procedimientos concretos para usar la cooperación en las aulas, las escuelas y los distritos escolares (Johnson, Johnson y Holubec, 1992a, 1992c, 1998, 1994) y (e) construir y mantener una red de escuelas para poner en práctica estrategias y procedimientos cooperativos en toda América del Norte y en otros países. El desarrollo de la controversia académica (Johnson y Johnson, 1995c) y de los programas de resolución de conflictos y de mediación de pares (Johnson y Johnson, 1995a) se relacionan también con el aprendizaje cooperativo. En los años setenta, David DeVries y Keith Edwards desarrollaron, en la Universidad Johns Hopkins, "Torneos de juegos por equipos" (TJE) y, en Israel, Shlomo y Yael Sharan crearon el procedimiento de investigación grupal para los grupos de aprendizaje cooperativo. Robert Slavin amplió el trabajo de DeVries y Edwardsal convertir TJE en "Trabajo en equipo - Logro individual" y al transformar la "Enseñanza ayudada por computadora" en "Enseñanza ayudada por equipos". Al mismo tiempo, Spencer Kagan desarrolló el procedimiento "co-op co-op". En los años ochenta, Donald Dansereau preparó una serie de guías cooperativas y muchos otros autores elaboraron diferentes procedimientos cooperativos. En los noventa, el aprendizaje cooperativo se ha extendido también a los programas de resolución de conflictos y de mediación de pares (Johnson y Johnson, 1995a, 1995b).